PREGUNTAS FRECUENTES
Un refugio de lona es un refugio ligero y versátil hecho de material impermeable, utilizado para acampar, ir de excursión y situaciones de supervivencia. Protege de la lluvia, el viento y el sol, y es fácil de montar y transportar.
Hay varias formas de montar un refugio de lona: en forma de A, de cobertizo o de diamante. La mejor configuración depende de las condiciones meteorológicas, la dirección del viento y los puntos de apoyo disponibles, como árboles o bastones de trekking.
Los mejores materiales para una lona de refugio son el nailon ripstop, el poliéster y el Dyneema (fibra de cubeno). Estos materiales ofrecen excelentes propiedades de impermeabilidad, durabilidad y ligereza, lo que los hace ideales para las aventuras al aire libre.
El tamaño ideal depende del número de personas y del uso previsto. Para acampar en solitario, basta con una lona de 1,80 x 1,80 m, mientras que los grupos pueden necesitar una lona de 1,80 x 1,80 m o más para una mayor cobertura y protección.
Los refugios de lona están diseñados para ser altamente impermeables, con clasificaciones medidas en milímetros (por ejemplo, 3000 mm de revestimiento de PU). Una mayor impermeabilidad significa una mayor resistencia a las lluvias torrenciales. El sellado de las costuras y un montaje adecuado también mejoran la impermeabilidad.
Sí, un refugio de lona puede usarse en invierno, pero se necesita aislamiento adicional y protección contra el viento. Colocarlo a poca altura del suelo y utilizar paravientos como muros de nieve puede ayudar a retener el calor y mejorar el confort.
Para mochileros ultraligeros, busca una lona de Dyneema o silnylon que pese menos de medio kilo. Los diseños compactos con puntos de amarre reforzados y múltiples opciones de montaje son ideales para reducir el peso de la mochila.
Los refugios de lona son más ligeros, más versátiles y ofrecen mejor ventilación que las tiendas tradicionales. También son más fáciles de montar en terrenos accidentados y ofrecen una experiencia de acampada más abierta.
Para prolongar la vida útil de un refugio de lona, límpialo con agua y jabón suave después de cada viaje, deja que se seque completamente antes de guardarlo y evita la exposición prolongada a la luz solar directa para prevenir la degradación del material.
La mayoría de los espacios naturales y de montaña permiten los refugios de lona, pero algunos campings designados pueden tener normas específicas. Consulta siempre la normativa local antes de montar un refugio de lona.